domingo, 28 de diciembre de 2014

IL REGALO PIÙ GRANDE

Pasamos nuestra existencia sumidos en la rutina, planeando nuestro futuro y esperando... esperando a ser correspondidos por la persona a la que amamos, esperando que nuestra suerte cambie, esperando a ser felices... y con el paso de los días se nos olvida vivir, sentir, amar (al menos a mi) y nuestra única esperanza es que nuestros planes, algún día, salgan bien.

Y cuando todo en el presente parece perdido, aparece una luz que destroza nuestra percepción del mundo, y después de abofetear a nuestros planes se tumba en el sofá, sonríe y nos mira con aire de suficiencia. Ha ganado. Poco podíamos hacer en una batalla sin defensa, ¡nos pilló desprevenidos! Pero de repente reaparece una sonrisa en nuestra cara, volvemos a soñar, a suspirar y dejamos de esperar, ¿para qué esperar si podemos vivir?

Navidad, época de reencuentros, abrazos, besos, regalos... unos vuelven, otros se van. Y es en esos momentos cuando valoramos a quién tenemos a nuestro lado, porque su ausencia se clava ferozmente en nuestro corazón.
Navidad, no me gustas más. Que vengan los reyes ya y me devuelvan a esa luz inquieta y algo gruñona: il regalo più grande!


I could spend my life in this sweet surrender
I could stay lost in this moment, forever
Every moment spent with you is a moment I treasure